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Cómo el IOT y las tecnologías de movilidad y geolocalización fortalecen el Engagement
Indoor Positioning System (IPS) es un sistema de posicionamiento interior que hace uso de una red de dispositivos de forma inalámbrica para localizar personas u objetos en el interior de edificios.
Algunos de estos dispositivos que componen el sistema pueden ser: puntos de acceso WIFI, balizas, sensores de nuestro dispositivo móvil, bluetooth, etc.
Esta es una de las tecnologías que se aplican al geomarketing. Las tecnologías de movilidad y geolocalización proporcionan una fuente de información relevante de cara a acciones de marketing de proximidad, que permite al retailer actuar tanto fuera del punto de venta, para atraer al cliente, como desde dentro, para mejorar su experiencia de compra.
La información recogida por nuestros dispositivos permite una eficaz segmentación del cliente a tiempo real, y optimizar las acciones de marketing. Así por ejemplo, conocer en todo momento el flujo de tráfico nos ayuda a dirigir de forma más efectiva la información promocional al público en función de su recorrido en el interior de las tiendas, o bien hacerle propuestas en función de su localización, gracias al conocimiento de su perfil y hábitos, la duración y frecuencia de las visitas. Detectaremos de forma más eficiente las zonas frías o puntos calientes tanto dentro como fuera del establecimiento.
A partir de ahí, nuestro dispositivo móvil podría analizar donde usa más nuestro cliente sus redes sociales, dónde escucha música o donde pasa horas sin moverse. Con esta información detectaremos cuales se encuentran cerca de nuestros establecimientos y podremos proponerles ofertas o promociones que les atraigan a su interior.
En definitiva con la explotación de la información obtendremos un mayor conocimiento de nuestro público objetivo y se podrán focalizar esfuerzos y recursos en determinados segmentos, lo que lo convierte en una herramienta de valor para los procesos de marketing directo y atención al cliente.
La robótica en el retail
Después de muchos años sin cambios sustanciales en la prestación de servicios en el retail, actualmente se están introduciendo de forma paulatina robots autónomos para aumentar la experiencia de compra de los clientes.
Algunos de estos robots que se encuentran en establecimientos poseen varias características que lo hacen especial como por ejemplo: reconocimiento 3D de objetos, procesamiento del lenguaje natural, gestión de inventarios, etc.
Hasta el momento esta tecnología se encuentra en una fase primitiva aunque evoluciona a una velocidad increíble. ¿Será un robot capaz de reconocer nuestros gustos y sugerirnos artículos relacionados? Sería el gran salto que debe dar esta tecnología para que los grandes retailers los aplicasen.
En un futuro cercano podremos responder SÍ a la pregunta: ¿Podría un robot hacer la compra por mí?